¡Bienvenidos a mi marquesado!

Aristócrata de barrio y grande de España aunque en mi casa no lo saben. Terrateniente de todo lo que puedas ver con los ojos cerrados.

Este es mi rinconcito en la red en el que muestro algunas de mis ocurrencias y mis excentricidades.

Encantado de que me visites y si te gusta dejame tu comentario.

martes, 24 de septiembre de 2013

Los Ñu, alimento de los depredadores

He aquí el alimento de los depredadores. El león se come al ñu, el gueopardo se come al ñu, el leopardo, se come al ñu, las hienas se comen al ñu, los cocodrilos se comen al ñu, los buitres se comen los restos de ñu e incluso el hipopótamo, que es herbívoro, mata al ñu cuando cruza por su terreno.



Los ñues tienen un aspecto desgarbado que recuerda a un extraño cruce entre vaquilla, antílope y cabra, con crines largas y desgreñadas y cola empenachada de caballo. Poseen largas barbas que cuelgan a lo largo de todo el cuello desde el mentón hasta el pecho, y patas muy largas de pezuñas afiladas. A pesar de su apariencia, son uno de los herbívoros que mejor prospera en África y forman los rebaños más numerosos de la Tierra. Más de un millón de estos ejemplares migran, del Serengueti al Mara, con los cambios de estaciones en busca de hierba fresca. Su evidente parecido con el ganado vacuno le da su nombre holandés de "wildebeest", que podría traducirse por "ganado salvaje", mientras que el nombre español de "ñu" es onomatopéyico, al reproducir el sonido de los mugidos del animal. Las hembras alumbran, todas a la vez, al principio de la estación de las lluvias y las crías pueden correr a los pocos minutos de nacer; durante su juventud, los ñues son incluso más rápidos en la carrera que sus adultos, pudiendo alcanzar los 80km/h y los más viejos alcanzan los 60km/h.

Tienden a asociarse entre sí y con los de otras especies de ungulados de la sabana, como cebras y gacelas de Thomson, de forma que se producen grandes aglomeraciones de individuos. En contra de lo que pueda parecer, no se produce rivalidad por la comida entre las diferentes especies, ya que las cebras prefieren las hierbas altas y fibrosas, las gacelas prefieren las cortas y secas, y los ñúes las que se encuentran en un término medio. Los ñúes además, se aprovechan de la vista de las gacelas y el olfato de las cebras para descubrir a los predadores.

En nuestro viaje estábamos ansiosos por llegar al Masai Mara y ver a los Ñu, pero la curiosidad termina desapareciendo cuando ves a estos animalillos en todas partes de forma que acabas casi aborreciendolos. Pero mereció la pena presenciar un cruce de río en la que, después de mucho pensárselo  se jugaron la vida mientras que los cocodrilos acechaban hambrientos. Solo murió un ñu joven que después de cruzar quiso volver para atrás, pero de cruces anteriores había cientos de cuerpos en descomposición que no pudieron alcanzar la otra orilla y perecieron ahogados, aplastados o devorados.











viernes, 20 de septiembre de 2013

El Rey León

Aunque se le denomina como el Rey de la Selva, verdaderamente el León suelen vivir en sabanas y herbazales, aun cuando pueden entrar en zonas arbustivas y boscosas.


Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos (normalmente hermanos) y en que uno de ellos es el dominante. Los grupos de leonas suelen cazar juntos, atacando principalmente a búfalos, ñus y cebras mientras que el león aguarda pacientemente la llegada de la comida y es el primero en probar bocado. Puede tener un comportamiento carroñero si tiene la oportunidad, cuando ya son mayores y han sido desplazados de la manada.

Particularmente en nuestro viaje tuvimos bastante suerte y pudimos ver una gran manada, un tentadero de caza a un búfalo y una llamada al orden del león dominante a otro león de la manada. Sin duda mereció la pena madrugar en la reserva natural del Masai Mara.





















jueves, 12 de septiembre de 2013

La tribu Masai

Tras un breve paréntesis debido a padecer síndrome vacacional, continuo contandoos nuestras vivencias en África y en esta ocasión lo haré de la tribu masai a la que visitamos. Los Masais viven en Kenia meridional y Tanzania y hablan maá, que es una lengua nilotica oriental, si bien muchos de ellos (solo hombres) son capaces de expresarse correctamente en suajili e inglés.



Residen en asentamientos llamados manyattas, círculos de chozas hechas de ramitas y rodeadas por empalizadas para encerrar el ganado. Las chozas se construyen con unos ladrillos preparados a base de excrementos de animales, paja y barro a fin de impermeabilizarlos y endurecerlos.

En su sociedad existe la poligamia (mientras más vacas más mujeres), la circuncisión en los hombres y la ablación en las mujeres. Adornan sus orejas con vistosas dilataciones que adornan con maderas u otros objetos. El hombre, como en casi todas las tribus, pasea al ganado mientras que las mujeres ordeñan a las vacas, cuidan el poblado y de los niños. Lo más característico de esta tribu es su vestimenta, una tela de color rojo anudada en el hombro. Originariamente eran pieles teñidas con sangre las que daban respeto a este pueblo guerrero, pero con la colonización británica las pieles dejaron paso a telas de cuadros escoceses importadas. Las vacas son sagradas y, por tanto, lo son su tierra y todos los otros elementos concernientes a su ganado, hasta el punto de que las roban pues  creen que tienen derecho divino sobre todo animal bovino del mundo. El ganado provee de todas las necesidades a los masáis: leche, sangre y carne para su única dieta (eso cuentan aunque les hemos visto comiendo otras cosas), cuero y pieles.

Debido a las influencias del mundo exterior es cada vez más difícil para ellos mantener la forma de vida tradicional del pastoreo. Los gobiernos los han expulsado de muchas tierras y han tenido que adaptar su forma de ganarse la vida incluso entrar a en la economía monetaria e incluso a estar representados en la política.

Por ello y aún conservando muchas de las costumbres triviales hoy en día es fácil ver a los Masais con teléfonos móviles, relojes, y ropa occidental. Una gran parte de sus ingresos proviene del turismo.

Concretamente nuestra visita fue un tour guiado donde nos explicaron cual eran sus costumbres, nos mostraron como hacer fuego con dos palos, los hombres nos hicieron un baile guerrero, nos mostraron una de las chozas, las mujeres nos hicieron una danza con su particular griterío y para terminar pasamos a un mercadillo de productos artesanales y otros importados (desgraciadamente los chinos también han llegado a África)

No obstante y pese al frío y la lluvia que arreció a última hora de la tarde echamos un buen raro y compramos souvenirs para toda la familia.

He aquí algunas de las fotografías.












































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