La idiosincrasia de cada pueblo es bien distinta y si ya de por si los andaluces tenemos fama de fiesteros o los catalanes de agarrados, cuando salimos fuera de nuestra cultura, la forma de ser de otros poblados, son totalmente diferente a la nuestra.
En concreto, por lo observado en África los kenianos le tienen muy poco valor a la vida o piensan que cuando les tenga que llegar su hora es que les ha llegado. Adelantamientos por raya continua, exceso de velocidad, circular en sentido contrario, prioridad del coche frente al peatón, aparte de no tener medidas de seguridad como cascos o cinturones, son algunas de las cosas que he observado con mis propios ojos durante mi estancia.
Pero mas allá de la forma de conducir o circular, los africanos son por lo general lentos para buscar soluciones y precipitados para buscar salidas.
Las imágenes que comparto hoy son del camino hacia el Masai Mara, donde deja de existir camino de asfalto y te adentras en pista de tierra. El camión que trasportaba la excavadora había perdido el remolque por culpa del peso de esta y se había quedado atravesada en mitad del camino. Después de largo tiempo de reuniones y de coches oficiales viniendo para buscar una solución, cayeron en la cuenta que con la misma excavadora podían allanar los montículos de tierra que se encontraban a la derecha y así dar paso a las cola de coches que se formó. Si bien algunos vehículos comenzaron a desesperarse y a pasar por encima de las montañas de arena. Primero los todo terrenos, pero a continuación comenzaron a pasar todo tipo de coches sin importar que rozaran bajos ni que hubiera una cuneta a la que podían caer. De esta forma asistimos a una serie de acelerones, golpes y gritos no exentos de peligros. No obstante y según nuestro guía esta situación se solvento rápidamente y no como otras que el dice haber vivido en la que perdieron mas de tres horas.
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